En las clases para adultos, recomendamos que la duración sea de una hora, ya que el estudiante normalmente necesita unos 15 minutos para “calentar”. Normalmente empezamos con una pequeña conversación de entre 10-15 minutos y, seguidamente, nos metemos en materia.
Sin embargo, el estudiante puede elegir la duración que prefiera: 30, 45 o 90 minutos.
En cuanto a las clases para niños o adolescentes, lo ideal son entre 30 y 45 minutos.